Proyecto Josefina
Dios reveló la necesidad del Proyecto Josefina al Pastor Angel López a través de dos circunstancias diferentes, del poder mostrar Su misericordia.
La primera situación fue a través de una mujer llamada Martina, que fue llevada a la iglesia del Pastor Ángel en una carretilla, por una amiga con la que vivía en una casa abandonada. Martina era una alcohólica que se había embriagado hasta el punto de que perdió el control total de su cuerpo y se estaba muriendo. Debido a su edad y condición los centros de rehabilitación no estaban dispuestos para recibirla. Entonces las mujeres de la iglesia del Pastor Ángel se turnaron para cuidar de Martina durante varias semanas mientras se recuperaba. Martina se convirtió en parte del cuerpo de la iglesia en el transcurso de unos meses, y su restauración fue completa cuando se localizó a su familia de Oaxaca y pudo regresar a casa con ellos.
La segunda situación fue un encuentro con un hombre llamado Juanito. También alcohólico y de la tercera edad. El Pastor Ángel lo encontró sin poder moverse debajo de un árbol e intentó llevarlo a un centro de rehabilitación local. El centro lo aceptó, pero debido al daño que la adicción había tenido en su salud más su edad el centro no quiso tratarlo y llamaron al Pastor Ángel para que lo recogiera después de un solo día. Saliendo del centro de rehabilitación, Juanito le comentó al Pastor Ángel que sabía; que no había ningún lugar donde pudiera llevarlo, y que estaba bien dejarlo debajo del árbol donde lo había encontrado. El Pastor Ángel escucho a Dios llamando lo a él y los hombres de su congregación para cuidar a Juanito de la misma manera que las mujeres habían cuidado a Martina. Trajo a Juanito a la iglesia y los hombres de la congregación tomaron turnos para cuidarlo. Juanito fue aceptado como parte de la familia de la iglesia por el poco tiempo que estuvo con ellos. Después de veinte días falleció por una insuficiencia hepática (cirrosis).
A través de estas dos experiencias, el Pastor Ángel sintió el llamado de Dios; el comenzar un ministerio para cuidar a los ancianos que luchan contra la adicción, los que son ignorados por la sociedad e incluso por los centros de rehabilitación. Sintió que Dios los estaba llamando como iglesia para comenzar este ministerio en un pueblo llamado San Quintín, a un par de horas al sur de donde se encuentra la iglesia del Pastor Ángel.
Dios le confirmó al Pastor Ángel, el llamado y ubicación al igual que al liderazgo de su iglesia y los condujo al terreno donde quería que hicieran su obra. El Pastor Ángel y los líderes vieron claramente que Dios tenía la intención de plantar una iglesia que no solo enseñara su palabra, sino que ministrara a sus necesidades físicas a aquellos que han sido excluidos y olvidados. Dios también les dio el nombre ‘Josefina’ para el ministerio que significa ‘Dios se multiplica’. Dios también les mostró cómo usar sus habilidades para pagar el terreno. La iglesia comenzó a cocinar y vender alimentos a la comunidad para recaudar los fondos necesarios para comprar el terreno.
La iglesia comenzó a pagar el terreno en el 2017 y actualmente van adelantados en sus pagos, con más de la mitad del terreno ya pagado. Durante los últimos tres años, el Pastor Ángel y su congregación han estado visitando el terreno y orando y Dios ha seguido aclarando Su visión para la plantación de una iglesia. El pastor Ángel confía en que Dios quiere que esta iglesia se centre en ministrar a los olvidados, entre ellos personas de la tercera edad, personas sin hogar, madres solteras y familias sin recursos para comer.
La iglesia tiene un plan sobre cómo usar la propiedad para cumplir este llamado; que incluye como primera fase construcción y desarrollo. Ya construimos la fosa séptica, y pusimos el piso de la lavandería y la torre de agua. Estamos trabajando con el Pastor Angel para recaudar $5,000 para poner el piso de la casa para madres solteras. Tambien estamos orando que Dios llame a grupos para que vengan a construir la en 2021.
