Cinthia

Cinthia Zavala Carrazco tiene solo 43 años y definitivamente no es abuela. Fue víctima de un tiroteo que la dejó en coma durante varios meses en el Hospital General de Ensenada. Cuando despertó, los médicos le explicaron que una bala le dañó la columna dejándola paralizada de la cintura para abajo. Ella vino a Casa del Abuelo temporalmente mientras sus hermanos podían reunir los recursos para ir a recogerla.

Aunque Cinthia sólo estuvo en Casa del Abuelo brevemente y en circunstancias especiales, estuvo muy abierta a compartir sobre su pasado, sus malas decisiones y el extraño accidente que la llevó a Angélica. Ella dijo que todo en su vida apuntaba a una cosa, Dios es real y El quiere una relación personal con ella.

Refiriéndose a su silla de ruedas, dijo: “Estoy aquí para conocer a Dios. Él se manifiesta diariamente y me muestra Su misericordia. Y ahora, tomo sus mandamientos en serio. Todo lo que hago es para Dios. Todo lo que digo, quiero que sea para Su gloria. Quiero servirle y más que nada quiero que Él esté agradecido conmigo”.

Cinthia no está enojada ni amargada y ciertamente no se compadece de sí misma. Su consejo para mantenerse positivo es acercarse a Dios. Ella dijo: “Cuando te enfocas en Él, tu perspectiva cambia. Además, mi sufrimiento no se compara con lo que Él entregó por mí, para salvarme la vida. Y sea lo que sea por lo que estés pasando, el tuyo tampoco. Acércate a Dios. Verás todo diferente”.

Apoya a los abuelos

La Casa del Abuelo atiende a más de 20 abuelos a la vez. Operan íntegramente con donaciones para cubrir los gastos operativos de agua, gas propano, gasolina, transportación, comida y medicina. Si gustarías apoyar a los abuelos por favor comuníquese directamente con la Directora Angelica Maria Vargas Ramirez por telefono 646.139.22.07 o enviar mensaje a vargasangelica@live.com.mx